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Para no volver jamás
(Escritor invitado: Andrés Dulong) Fue un arriero quien, al alba, vio a los invasores aproximarse a Tarapacá. Las tropas, desmoralizadas y fatigadas después del desastre de San Francisco, descansaban al fondo de la quebrada. Alertados por el arriero, los oficiales al mando de Cáceres y un afiebrado Bolognesi movilizaron a los suyos. La quebrada tenía — Leer más
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La Corneta
Don Agustino llegó al Perú a finales del siglo XIX. El inmigrante italiano preparaba chocolates y dulces artesanales en una época en que la calidad se amasaba a mano y se vendía a pie. Con el tiempo, la empresa familiar amplió el portafolio y, en 1930, se lanzó a fabricar helados. Con una carretilla amarilla, — Leer más
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La Cueva y la Virgen
Para llegar a las cuevas de San Antonio debías cruzar al menos unos quinientos metros de playa virgen, entre unas olas que reventaban como coches-bomba y unos cerros antropomorfos. En esas laderas rocosas, los cerros de San Antonio se me aparecían como rostros de gigantes dormidos, roncando con cada golpe de ola que explotaba en — Leer más
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Rómulo
Durante los veranos del club, mientras nuestros padres trabajaban, nosotros éramos una pequeña república de chibolos semiabandonados. Entrenábamos dos veces al día. Y en los ratos muertos, se escribían los capítulos inevitables de una infancia vivida en una de esas burbujas limeñas de entonces. Fue en ese paisaje sin supervisión donde apareció Rómulo. Siempre tan — Leer más
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Un Vínculo Laboral
Paola tenía una sonrisa delicada, casi infantil. También tenía la incorregible e infame costumbre de sacarse los mocos en público. No era una falta de educación, sino de convicción. Ella lo hacía con la misma naturalidad con la que uno se rasca el codo, o endereza el cuello de la camisa. Un gesto íntimo, pero — Leer más
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Hilos de Pertenencia
Somos lo que queda cuando dejamos de fingir lo que creemos que somos. Lo pensaba mientras observaba sus orejas moverse al compás de su mandíbula. Yo, por el ángulo, no alcanzaba a ver más allá de su lomo.Su columna vertebral dibujaba una ‘S’,tal vez por una vieja escoliosiso por la manera con que se había — Leer más
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La Inolvidable
En “no decir nada” hay una aritmética de doble negación. Una trampa del lenguaje donde lo que no se dice termina, irónicamente, por decirlo todo. Y yo, mientras tanto, acababa de recibir el silencio de una cachetada invertida. Un sopapo limpio, cruzado de izquierda a derecha. Pude sentir sus anillos dejar un rastro vivo sobre — Leer más
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El Paquete
Todos venimos de un barrio. Y todo barrio tiene a su huevón. En el mío, ese título le tocaba a Juan José. Sin competencia. Cuando lo conocí, me preguntó tres veces cómo me llamaba. No porque se olvidara. Ese era su chongo.Pasaron los años. Dejamos de hablar. La semana pasada me escribió por Instagram. El — Leer más
